
EL JUEGO ¿Porqué los adultos dejamos de jugar? ¿qué consecuencias tiene eso? Los adultos dejamos de jugar cuando nos incorporamos al mundo laboral. Las jornadas de trabajo, el tiempo en las redes sociales, las series, la dificultad para hacer coincidir agendas con otras personas, son factores de la vida actual que dificultan que podamos seguir jugando. Hace unas décadas, era frecuente que grupos de hombres y de mujeres se reunieran alrededor de una baraja, y jugaran todas las semanas. Otros juegos, como la petanca o el tejo, también creaban espacios lúdicos de encuentro entre adultos. El juego es la forma en que el humano aprende: el juego propone una experimentación lúdica, sin "valor", durante el juego se permite el error sin consecuencias, jugando se aprende a ganar y a perder, sin que eso signifique nada más. Las expectativas del juego se resuelven ahí, en ese presente, no se llevan los resultados a la vida "real", a la vida productiva que siempre mira al fu...